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CARBOXITERAPIA

¿Qué es la Carboxiterapia?

La carboxiterapia consiste en la aplicación subcutánea de dióxido de carbono (CO2) con fines terapéuticos.

Es un tratamiento no quirúrgico en el que se usa terapéuticamente el anhídrido carbónico (CO2) por vía percutánea, subcutánea o intradérmica. Se aplica para mejorar la microcirculación sanguínea en caso de úlceras vasculares, para reducir los tejidos grasos (mediante la ruptura de la membrana de la célula grasa) y para rejuvenecimiento cutáneo. En este último caso, se consigue una oxigenación que mejora notablemente la elasticidad de la piel. También se utiliza como complemento de la lipoescultura.

¿Cómo se realiza?

La terapia consiste en microinyecciones de CO2 médico en la zona a tratar, mediante una finísima aguja conectada a un aparato que regula la velocidad del flujo, el tiempo de infusión y la dosis. Este gas no representa ningún peligro, puesto que es el mismo que expulsa nuestro cuerpo a través de la respiración. Los tratamientos corporales suelen ser de unas 20 sesiones, que se suelen realizar dos veces a la semana. Los tratamientos faciales se suministran una vez a la semana. Cada sesión requiere unos 20 minutos y el paciente puede reanudar sus actividades habituales inmediatamente.


¿Cuáles son sus principales efectos?:

El principal efecto de la introducción del CO2 es una hiperdistensión del tejido subcutáneo, lo cual se puede evidenciar por un enfisema subcutáneo que se propaga sobre una pequeña área alrededor del punto de aplicación. A esto puede seguir la aparición de un eritema acompañado de una sensación de calor. Estos efectos inmediatamente perceptibles por el paciente se justifican en la acción vascular del CO2, la cual provoca que el organismo libere sustancias tales como la serotonina, la bradiquina, la histamina y catecolamina. Dichas sustancias activan a su vez los receptores beta-adrenérgicos, particularmente los beta-2, los cuales estimulan la lipolisis de los tejidos adyacentes.

Por otra parte, al haber sido inyectado el CO2, el organismo detecta un desequilibrio en la oxigenación local. Así, con el fin de compensar esta situación, la oxihemoglobina aumenta el suministro localizado de O2, lo cual provoca un efecto vasodilatador y un incremento de la oxigenación del tejido. A su vez, la hemoglobina va absorbiendo el CO2 que se va introduciendo en el organismo, el cual cede el oxígeno a los tejidos, mejorando aún más la oxigenación local. Todo esto repercute en un aumento de la velocidad del flujo sanguíneo y la apertura de capilares que en condiciones normales se encontrarían cerrados.

Además de lo anterior, con la carboxiterapia mejora también el tono de la piel, ya que las toxinas desligadas durante el proceso se eliminan a través del sistema linfático.

Por último, hay que tener en cuenta que el CO2 inyectado permanece en el organismo entre 24 y 30 horas, lo que obliga a alternar las sesiones entre 2 ó 3 veces por semana, con el fin de permitir al cuerpo recuperar su equilibrio natural.

 ¿Cuáles son su indicaciones?

Celulitis
Obesidad localizada
Circulación periférica
Fibrosis (post-quirúrgica)
Psoriasis
Flacidez cutánea..

 ¿Es segura?

Los efectos secundarios de la carboxiterapia son mínimos, localizados siempre en la zona de aplicación. Dichos efectos pueden ser tales como ligeros dolores, hematomas leves y ligera sensación de ardor1 .

Además, en las mujeres se pueden presentar cambios en su fecha de menstruación, adelantándose o atrasándose unos días.