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FOTODEPILACION MEDICA

La depilación láser sirve para eliminar el vello que aparece con insistencia en lugares antiestéticos y es una alternativa excelente a los métodos tradicionales de depilación, que no ofrecen resultados duraderos.

      ¿Qué es la fotodepilación?
La fotodepilación  es un procedimiento de destrucción del pelo, de forma permanente, gracias al uso de una fuente de luz . Esa fuente de luz está diseñada para que se produzca un calentamiento selectivo del folículo piloso, preservando intactas el resto de las estructuras de la piel.

En principio se pueden tratar todas las zonas que tengan pelo. Si usted toma alguna medicación o padece alguna enfermedad, deberá comentarlo con el personal de nuestro equipo. Son excepcionales los casos en que, por alguna de estas circunstancias, no sea posible realizar la técnica. Algunas combinaciones de color de pelo y color de piel (pelo muy claro en piel oscura), desaconsejan su uso por baja eficacia. El pelo canoso no se depila.

    ¿Cómo se realiza la fotodepilación médica?

La radiación lumínica que se utiliza para la depilación láser es captada selectivamente por la melanina, un pigmento que se encuentra en mayor concentración en el folículo piloso del pelo en su fase de crecimiento. En cada sesión, el láser sólo elimina aquellos pelos que se encuentran en esta fase con una longitud superior a 0,6 mm y que contengan suficiente melanina para atraer la luz pulsada intensa y, con ello, provocar su destrucción. Al cabo de unas sesiones, con intervalos entre ellas de 4-8 semanas, se consigue reducir hasta un 90% la densidad de vello en la zona tratada.

    ¿En qué consiste la técnica de la fotodepilación?


En cada sesión, sólo se destruye un porcentaje de los folículos de la zona tratada, aquellos que están en fase anagén (cargados de pigmento). Serán necesarias varias sesiones separadas aproximadamente dos meses entre ellas (periodo mínimo entre sesiones). De esta forma, se van destruyendo nuevos pelos que entran en esa fase. Distanciar más el periodo entre sesiones (estancias largas en el extranjero, descanso veraniego) alarga el resultado, pero no repercute en la efectividad.

Acortar el periodo hace perder efectividad en esa sesión (menos folículos con pigmento) y aumentará el número total de sesiones. El procedimiento que se llevará a cabo en cada sesión es el que a continuación se relata:

La sesión se realiza con protección ocular, por lo que el doctor le suministrará unas gafas que deberá llevar puestas hasta que el láser deje de funcionar. Si bien la Luz pulsada tiene un sistema de enfriamiento antes de cada disparo que mitiga el dolor, en algunos casos puede ser aconsejable la aplicación de crema anestésica una hora antes de la sesión. Esta circunstancia debe ser comentada con el doctor, que será quien le de las explicaciones oportunas al respecto.

La molestia dura lo que dura el disparo (milisegundos) y tiene que desaparecer cuando se da el siguiente. Según avanza el proceso, sólo va quedando una sensación de calor, perfectamente tolerable. Si usted no lo nota así, hágalo saber al doctor.

Para agilizar el procedimiento, es preferible que acuda con la zona rasurada, si puede ser el mismo día de la sesión, excepto que el doctor le indique lo contrario (para ver distribución del pelo). Se le suministrará un tanga para depilación de ingles. Si usa su propia ropa interior, es preferible que esta sea blanca.

    ¿Cuántas sesiones necesito?

El número de sesiones dependerá del tipo de piel del paciente, el color del vello y la zona tratada. Periódicamente, los folículos pilosos que están en fase de reposo se activan y reinician su crecimiento. Las sesiones sucesivas tienen por objeto destruir esos pelos que en la sesión anterior eran "invisibles" para la IPL.

    ¿Cuáles son los resultados de la fotodepilación?

La reducción al final del tratamiento es de un 75-90% aunque la desaparición del pelo puede ser permanente.

    ¿Cuáles son los principales efectos secundarios de la fotodepilación?

Son muy poco frecuentes. Con el manejo adecuado, tienden a solucionarse, la mayoría de las veces sin secuelas.
Se recomienda pedir cita:

  • Si la sensación de molestia no va disminuyendo a lo largo de las primeras 24 horas y aparecen zonas de oscurecimiento (podríamos encontrarnos ante una quemadura por exceso de dosis).
  • Si aparecen rojez e hinchazón cuando han pasado varios días desde la sesión (reacción alérgica al folículo dañado). Muy poco frecuente y de fácil manejo.
  • Raramente, pueden aparecer quemaduras o zonas  de hematoma, que se reabsorben solas al cabo de unos días.

No dude en consultar ante cualquier circunstancia que le resulte extraña y se salga de lo aquí reflejado.
 

     ¿Cuáles son las principales recomendaciones previas y posteriores al tratamiento?

Previo al tratamiento:

Debe tener en cuenta una serie de cuidados del pelo y de la piel. Respecto al pelo, debe ser consciente de que la raíz del pelo tiene que estar ahí para poder destruirlo. No lo arranque con pinza, maquinilla ni cera, por lo menos durante un mes previo a la sesión. Puede rasurar o usar crema depilatoria.

Si una vez comenzado el tratamiento se presenta un periodo largo antes de la siguiente sesión, puede usar cera o pinza, siempre que vuelva a dejarlo un mes antes del reinicio. Los mentones muy poblados hacen muy difícil mantener estas pautas. Se comenzará con una semana sin tracción, asumiendo una pérdida de eficacia en la primera sesión.

Respecto a la piel, debe saber que la piel morena capta la energía del láser y se calentaría como el pelo. Se precisa un mes como mínimo sin exposición solar antes de cualquier sesión.

Las zonas expuestas, como la cara, necesitan el uso continuo de factor de protección. Llegará un momento del año en que el tono de piel alcance un nivel que aconseje suspender las sesiones.

Las zonas cubiertas no deben exponerse nunca. Un día de piscina puede activar el melanocito, aún sin ser evidente ningún aumento de pigmentación. El uso de factor de protección no es garantía suficiente.


Posterior al tratamiento:

Es normal que usted tenga cierta sensación de calor en la zona tratada, que va a ir disminuyendo a lo largo de las horas siguientes. La hidratación con algún gel enfriado en nevera, ayuda a disminuir la molestia.

Durante unos días, deberá evitar focos de calor directo como sauna, baños de agua caliente y estufas. También deberá evitar productos irritantes, exfoliaciones o peelings.

Pasada una semana se puede exponer al sol la zona tratada, siempre que no se produzca ninguna de las circunstancias expuestas en el punto de efectos adversos.

Tal y como le comentará nuestro personal, en algunas ocasiones la desaparición de pelo es casi total, persistiendo algún mínimo de vello (mucho más fino y escaso que el original) en alguna zona. Por ello se recomendará una sesión de recuerdo, que puede ser más espaciada en el tiempo (por ejemplo, una o dos veces al año).
 

       ¿Que precauciones debo tener?

La AEDV ofrece el siguiente Decálogo para una fotodepilación segura:

  • Escoger un centro médico. Lo ideal es que la depilación sea realizada por Médicos con experiencia, o al menos supervisada por médicos, pues son los expertos en piel por definición.
  • En la primera visita debe practicarse: una buena historia clínica, una exploración cutánea y una información exhaustiva que incluya la firma de un consentimiento informado.
  • Informar al profesional de si se padece alguna enfermedad fotosensible (que pueda empeorar con la luz) o si se consumen fármacos (algunos fotosensibilizan y son incompatibles con el láser).
  • El láser puede precipitar brotes de herpes. Conviene hacer profilaxis frente al herpes (que ha de ser prescrita por un médico) en los pacientes que lo padezcan (tanto herpes labial como genital, en los pacientes que vayan a depilarse el bigote o las ingles).
  • La presencia de vello en las mujeres en zonas donde habitualmente lo poseen los hombres se llama hirsutismo y puede ser el signo clínico de alteraciones hormonales varias. Esta condición obliga a un estudio médico más completo. Además, mientras la alteración hormonal persista, el resultado de la depilación no será óptimo.
  • No depilarse con sistemas de arrancamiento del vello (cera, pinzas...) desde un mes antes de acudir a la sesión de depilación. No hay problema en usar cuchilla o crema depilatoria. En cualquier caso, conviene tener algo de vello en la primera visita, para que el experto pueda evaluar sus características.
  • No acudir bronceado; esto aumenta significativamente el riesgo de tener efectos secundarios y además limita la efectividad de la sesión depilatoria. En ciertas localizaciones y en pieles muy pigmentadas puede ser aconsejable usar cremas despigmentantes antes de iniciar la depilación.
  • No tomar el sol sobre la zona depilada o usar fotoprotección estricta durante un mes tras la depilación; de esta manera se limita el riesgo de que aparezcan manchas.
  • Los dispositivos de depilación suelen ser dolorosos y el uso de anestesia tópica (en crema) es recomendable. Debe ser prescrita por su médico, que le informará además de cómo aplicársela de forma correcta.
  • Debe entenderse que nunca se obtiene una depilación definitiva del 100% del vello (un buen resultado es una alopecia definitiva del 85%), y esto es particularmente importante en el caso de los hombres, en que los resultados son más lentos y más pobres que en las mujeres.